Mi nombre es Mayté Rivas. Me gusta la lectura y las tortugas. Desde niña he vivido en constante contacto con la naturaleza.
Nací en San Lucas Sacatepéquez un 31 de mayo del 2000; pero he vivido la mayor parte de mi vida al noroeste del departamento de Quiché.
En Santa María Nebaj.
(Santa María Nebaj) Créditos: Mayté Rivas
El pueblo que me vio crecer, me sostuvo sobre sus tierras montañosas, firmes y sagradas, me arropó en las noches de niebla y frio penetrante, me permitió aprender las letras sobre una escuela que años atrás fue un cementerio. Me vio enamorarme por primera vez, me permitió crecer, caer, reír, llorar, aprender de todo un poco, conocer, ayudar, y me permitió representarlo.
Nebaj es mi cuna, mi lugar de sustento, mi raíz, mi refugio. Es parte de mí.
A mis 21 años me dedico en tiempo completo a estudiar. Actualmente estudio de manera virtual en el Centro Universitario de Quiché un Profesorado de Enseñanza Media en Pedagogía y Técnico en Administración Educativa con Especialización en Medio Ambiente, y también la carrera de Periodismo Profesional en la Escuela de Ciencias de la Comunicación; ambas entidades educativas pertenecientes a la Universidad de San Carlos de Guatemala.
La docencia es una profesión que me apasiona, lo descubrí en el nivel diversificado cuando estudiaba para Maestra de Educación Infantil Bilingüe Intercultural. Los niños y niñas de cara inocente iluminada de sueños y esperanzas, con quienes tuve el placer de compartir enseñando y aprendiendo, pulieron en mí el amor y dedicación que como ser humano y como profesional se debe de entregar para alcanzar los objetivos deseados y lograr que los alumnos y alumnas, quienes son el centro del proceso educativo adquieran conocimientos que les sean útiles en la vida.
La educación puede cambiar a la humanidad, pero la educación ambiental puede cambiar al mundo entero. Por ello elegí la carrera de Pedagogía con especialización ambiental.
La cual ha creado en mí consciencia individual y colectiva sobre las diversas y catastróficas problemáticas ambientales que acechan al planeta tierra, especialmente a Guatemala. Y ha logrado despertar mi interés para compartir lo que aprendo y atraer a más personas a la concientización ambiental a través de la educación.
Por otro lado la carrera de Periodismo la tenía presente desde niña, siempre supe que quería estudiar periodismo.
Elegí la profesión de la que día a día me enamoro más y más, porque me gusta contar historias, siempre me ha gustado escribir, a veces también escribo poesía.
Cuando he visitado las comunidades rurales de mi región, me he sentido como en casa hablando con las personas, observando sus precariedades, estilos de vida, maneras de subsistencia, comportamientos, anhelos y necesidades.
Considero que el hecho de haber crecido en un municipio donde predomina la etnia indígena me acercó realmente a la verdadera Guatemala. A la que tanto se trata de ocultar en los medios de comunicación masiva y que está olvidada por el gobierno. A la Guatemala que lucha en silencio, la que no tiene acceso ni a los derechos humanos básicos ni a oportunidades de superación.
Esas injusticias han despertado mi interés por dar a conocer la realidad guatemalteca a través del periodismo.
Ahora comprendo que académicamente hice la elección correcta. Porque los dos ámbitos profesionales en los que estoy iniciando a desarrollarme tienen las herramientas necesarias para poder divulgar la educación ambiental a través del periodismo, lo cual es uno de mis propósitos de vida.